Permitidme primero
un inciso:
A aquellos que no seáis de Barcelona, probablemente no os suene la librería Gigamesh. Valga decir que se define a sí misma como “Vicio y subcultura”, o sea que bien.Su propietario y alma mater, Alejo Cuervo, es un frikazo de aquellos de impresión, y además es un visionario. Fue quien compró los derechos para España de la saga Canción de hielo y fuego (Juego de Tronos), y recientemente ha credo la librería digital lektu, que es el sueño húmedo de cualquier aficionado a la fantasía y ciencia ficción. Libros a un precio razonable, sin DRM, y una plataforma para los autores que quieren dar a conocer su obra, ya sea con pago social (te descargas el libro y a cambio lo dices en tu timeline) e incluso con "paga lo que quiera".Bien, este señor ha sacado un librito que se llama Exegesis (que por cierto se puede descargar de manera gratuita en lektu), con artículos varios muy interesantes y una pequeña joya, una lista de libros que cualquier biblioteca debería tener.De esa lista sale este libro que voy a comentar. Y creo que saldrá alguno más, porque es apasionante.
Y sin más…
Leyes de mercado, de
Richard Morgan, publicada el año 2006.
Imaginemos una
sociedad en la que los ejecutivos son estrellas mediáticas, que se sabe y alaba
que quitan y ponen gobiernos para mejorar las inversiones, y que la manera de
ascender en las empresas (y obtener contratos) es matar a tus rivales en la
carretera, al mejor estilo Mad-Max.
Imaginemos que un recién
llegado, con sangre fresca en las ruedas es contratado por la empresa de mayor
éxito, y por lo tanto la más agresiva y violenta….
Realmente la historia principal es en sí bastante
previsible (pero muy bien contada). Un protagonista recién ascendido que tiene
ganas de comerse el mundo, una mujer que lo quiere mantener ligado a la ética,
y un sistema pensado para sacar el máximo provecho cuanto más agresivo seas.
Los conflictos son inevitables, y en ello se basa la historia principal (que
vale mucho la pena).
Pero prefiero
centrarme en la sociedad distópica que
se presenta en esa novela. La historia
se centra en Londres, pero podemos suponer que lo mismo pasa en otros países,
menos en el norte de Europa.
La ciudad
Se ha producido un
crack bursátil, uno más, y parte de la sociedad ha sido abandonada a su suerte
en las zonas, unos barrios marginales que ahora son la norma. No hay servicios,
ni policía (miento), y la delincuencia
es el pan nuestro de cada día. La ley la imponen las bandas.
Tenemos también
otros barrios para los ricos y poderosos, tranquilos, protegidos, con su
policía privada, que protege las fronteras y sus carreteras solo para ellos.
Los trajeados pasean
por las zonas impunemente (especialmente para irse de fiesta, pillar drogas,
etc) armados, y si tienen cualquier
problema (o se sienten mínimamente amenazados) basta con que maten a quien les
ataca. Si ese hecho se produce aparece
la policía (¿recordáis que he dicho que mentía?) y remata a los que no estén
del todo muertos. Además, si alguien de las Zonas ataca a la élite, pueden
desahuciar a su familia como represalia. Es la ley.
El trabajo
¿Sabéis lo que es la
City de Londres? Bien, pues imaginad lo mismo pero con algunos pequeños
cambios.
Los ascensos se
consiguen matando a los competidores, igual que los contratos. Para ello se
compite en las carreteras, con coches de ejecutivo fuertemente blindados. En el
momento en el que hay un duelo, la carretera se cierra para facilitar la
competición, que por supuesto se retransmite en directo.
Se les puede quitar
de en medio simplemente (siempre en la carretera) y de manera aséptica, pero no
está bien visto, hay que “volver con la tarjeta ensangrentada, hay que
mancharse las manos”.
La leyes
Buen chiste. Hay
muchas leyes, pero son para los de las zonas. La élite las tiene, claro. Y
debes atenerte a ellas. Hasta que ves que el mejor curso de acción es desobedecerlas
y entonces lo haces. Y si sale bien creas un precedente.
Hay que ganar, sea
como sea.
La ONU
Otro chiste. Existe,
pero ningún gobierno poderoso la apoya, y en algunos casos hasta la combate. No
existe un control internacional, no existe nada parecido a la compasión. Lo intentan pero les es imposible luchar
contra ellos.
En resumen:
Una sociedad
despiadada, un joven recién llegado con algún escrúpulo y mucho dinero de por medio. ¿Qué puede salir
mal?