14 oct 2012

Crítica de Cine: El Bosc

Hace ya tiempo que no escribo nada, y mucho menos sobre cine. La verdad es que me he decantado tanto por las series (hay un par de nuevas que debo comentar otro día) que tengo al cine algo olvidado. Cuando veo algo de cine es ya antiguo (según nuestros cánones cualquier cosa con mas de 2 meses es antigua )

Tiene mucho delito que gustándome como me gusta el cine fantástico, y yendo como voy cada semana a Sitges, no vaya cada año al festival. Me acerco a ver el ambiente, pero me dan pereza las colas. Y, sinceramente, tanto El retiro como El Casino, estan viejos y son incómodos (debo decir que el auditorio del Melià está bien, pero las filas laterales no son para ver películas). Y por cierto, me gustaría decirle dos palabritas al lumbrera que puso unos toldos para proteger a la gente de la lluvia, justo encima de un desagüe de pluviales del Hotel.

Pero a lo que iba, que este año quería ir, y fnalmente encontramos entradas para EL Bosc.

Debo decir que la película me ha gustado, en general. En cuanto a ficha técnica la podeis consultar en internet, por ejemplo Aqui, por lo que no me voy a extender. Habrá gente a la que no le gustará, porque interpretarán que el final feliz es la victoria de los nacionales, pero no es así, ni mucho menos. Ni el protagosnista es  un fascista al uso (el problema es que es el unico que tiene tierra propia en ese pueblo, y es religioso), ni los republicanos son malos (uno de ellos sí, pero el problema no viene de su ideología, sino de su interés por la mujer), ni los nacionales aparecen como salvadores de nadie. Es un retrato de una época convulsa, en un pueblo pequeño.

Narra  la historia de un pequeño pueblo en el Matarranya (una montaña de Teruel, que hace frontera con Tarragona) durante el final de la república, inicio de la guerra civil, y su final. El hilo condcutor es un matrimonio de pequeños propietarios Ramón (Álex Brendemühl) y su mujer  (Maria Molins) que son mal vistos por el ateneo (el lugar de reunión de los republicanos , anarquistas en concreto) y en especial por el cabecilla de ellos (Interpretado por Pere Ponce), que está enamorado de la mujer. Cuando se produce el golpe de estado del 36, Ramón debe huir al monte.

Un momento, decíamos que esta película la vimos en Sitges, en el Festival fantástico ¿no? Pues sí. En el terreno de la Masía de Ramón se puede ver la tierra cultivada. Toda menos un trozo de bosque, que ha quedado allí. Y queda allí porque ese terreno tiene algo de peculiar. Desde hace generaciones, os noches al año (San Blas y Sant Llorenç) aparecen allí unas luces, una especie de bola de plasma, un portal dimensional. No hablan de ese hecho con nadie, y tampoco nadie de los que se van vuelven.

Pues bien, Ramon no tiene más remedio que irse por ese portal. No es un cobarde, pero no puede enfrentarse él solo al pueblo. Primero se echa al monte, pero allí lo pueden encontrar. La única forma de protegerse es huir por ese portal. Pero volverá, vuelve porque  los que se han ido seguro que no querían volver, pero él tiene a su mujer y su hija allí, y no piensa dejarlos. Y vuelve, y explica a su mujer como es ese mundo de besugos (llama así a los habitantes de ese planeta).

A partir de aquí la historia avanza, pero no creo que tenga sentido destriparla.

Como decía, y aunque creo que la historia podría aprovecharse mucho más, me ha gustado la película. Los personajes son fuertes, los caracteres estan bien definidos, y la trama, aunque en algunos momentos se hace lenta (creo que es un efecto buscado, que quiere incrementar el agobio de la película) te mantiene interesado.  Sobra la escena final, pero es una opinión personal.

La película tiene un pequeño fallo, creo. La carga de la historia recae sobre el planteamiento de la Guerra civil, y el fantastico es sólo una excusa. La película te pone en tensión, pero no por lo fantastico, sino por el acoso al que somete el personaje de Pere ponce a la mujer de Ramon. En mi opinión se debería haber obrado al revés, usando la guerra civil sólo como  trasfondo, y dándole más peso al fantástico. Una vez pasada la primera imcertidumbre (si el vuelve o no) todo el peso de la acción recae sobre como sobrevive la mujer acosada. Hubiera sido interesante un cambio de punto de vista, en mi opinión. Porque se corre el riesgo de transformar en una película más de la guerra civil una buena idea.